Resumen de los puntos clave.
(No dejes de leer el artículo. Aprenderás técnicas para cada punto.)
- Empodérate de tu vida desde el amor propio.
- No le temas al amor propio, aprende a conocerte.
- Asume la responsabilidad de amarte a ti mismo.
- Identifica lo que te hace daño y lo que te motiva
- Amplifica tu consciencia
- Enfócate en lo positivo de tu historia de vida
- Enfócate en el presente
- Busca personas que te potencien
- Enfócate en mejorar y olvida los pensamientos negativos
¡DETENTE!
Te invitamos a que leas este artículo escuchando el siguiente audio, una sección de nuestra hipnosis para el amor propio. Escúchalo todo antes de dormir para potenciar tu proceso de superación personal.
Amor propio (Muestra)
8 min
El amor propio es la capacidad que tenemos de valorarnos, respetarnos y apreciarnos a pesar de nuestros errores y fallas. Según las experiencias de nuestros primeros años, es posible que suframos de un exceso de humildad que en momentos se transforma en autodesprecio.
Las personas inteligentes suelen juzgarse con mayor severidad. Esto se debe a que una mayor capacidad intelectual implica una mayor capacidad de abstracción. Por ello, es común que una persona superdotada establezca mayores expectativas sobre sí misma. Lo que resulta en mayores niveles de autocrítica.
Sin embargo, esta tendencia puede jugar en nuestra contra. Cuando los diálogos internos no son compasivos, tienden a resaltar las debilidades y errores con mayor ahínco. Si este es tu caso, no te preocupes. Existen varias estrategias mentales para promover mayor positividad y evitar los juicios destructivos.
No le temas al amor propio y aprende a conocerte
A veces confundimos el amor propio con egocentrismo o un complejo de superioridad. Cabe señalar que las personas arrogantes y que se muestran superiores a los demás carecen de autoestima y por ello son capaces de recurrir a la violencia (física o verbal) para sentirse validadas.
Por el contrario, una persona con amor propio suele ser empática y es capaz de percibir las emociones y sentimientos de los otros. Una persona con una baja autoestima está a la defensiva y ve enemigos y juicios en las personas y situaciones; mientras que quien se respeta y valora sabe cuándo dejar la coraza y actuar con compasión.
Desde esta perspectiva, quien domina el amor propio se conoce muy bien y, por ello, es capaz de regular sus emociones y acoplarse a situaciones retadoras. Además, al poder percibir sus acciones desde el amor, también será capaz de transformar su realidad y ser flexible cuando la situación lo requiera.
Asume la responsabilidad de amarte a ti mismo
El amor propio surge de la aceptación y la validación de nuestro ser pleno. Esto implica asumir nuestra realidad evitando la autocrítica y los juicios destructivos. En otras palabras, amarse es asumir la responsabilidad por nuestras acciones, pensamientos y sentimientos. Para ello, cabe enfocarse en las siguientes estrategias mentales y ejercicios.
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Identifica lo que te hace daño y lo que te motiva
Para evitar que tus emociones y sensaciones te dominen es necesario reconocerlas y clasificarlas. No podrás amarte si no sabes quién eres y qué te perjudica. En ese sentido, el primer paso es reconocer lo que baja tu autoestima y te hace sentir mal, como aquello que te motiva y te hace sentir bien.
Este proceso de reconocimiento te ayudará a tomar decisiones a futuro. Si sabes que algo te afecta y daña, puedes evitarlo para enfocarte en buscar aquello que potencia tu bienestar. Así, podrás crear círculos virtuosos y evitar los ciclos que son perjudiciales para tu salud física, mental y emocional.
Saber amarte a ti mismo implica alejarte de lo dañino y promover lo saludable en tu vida. Desarrolla la capacidad de poder transformarte y adaptarte según las necesidades del momento y evita estancarte en la negatividad. De esta manera, será más sencillo valorar tus acciones en retrospectiva y planear planes a futuro sin traicionar tu identidad.
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Amplifica tu consciencia
Existen ejercicios para cultivar la consciencia y la presencia física, mental y espiritual. La meditación, el yoga y la actividad física serán tus principales aliados. También puedes recurrir a terapia psicológica para desarrollar ejercicios complementarios en compañía de un experto.
El objetivo será mantener tu consciencia plena la mayor cantidad de tiempo posible. Este ejercicio hará más sencillo retirar los juicios y pensamientos negativos. Con ayuda de técnicas de respiración y concentración (como esta hipnosis para amor propio) lograrás encontrar un estado de mente tranquilo y compasivo en el que observas tus acciones sin hacer interpretaciones.
Normalmente, somos pasivos frente a los sucesos a nuestro alrededor y las responsabilidades y obligaciones que adquirimos en el medio laboral, familiar o académico. Por ello, es más fácil someterse a sensaciones y pensamientos circulares que no nos benefician. La consciencia plena es una manera de detener ese diálogo interno al observarlo desde un lugar tranquilo y de paz.
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Enfócate en lo positivo de tu historia de vida
Tu vida está llena de recuerdos gratos en los que lograste cumplir pequeños y grandes objetivos. También es bueno enfocarnos en aquellos momentos en los que nos sentíamos bien y estábamos felices y en buena compañía. Los recuerdos que valen la pena son aquellos que te llenan de orgullo y satisfacción.
Aquellos buenos momentos se dieron en condiciones específicas que cabe la pena reconocer y traer a tu presente. En esos recuerdos podrás identificar las habilidades y objetivos que te han motivado y dado resultados positivos en otros momentos. Ten en cuenta esos elementos e intenta replicarlos en tu cotidianidad.
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Enfócate en el presente
Los pensamientos más nocivos suelen estar relacionados con nuestras experiencias pasadas y la incertidumbre del futuro. Es necesario reconocer qué elementos puedes cambiar para no cometer los errores de tu pasado. Sin embargo, evita sumergirte en un diálogo interminable sobre tus errores o lo que puedes hacer para cambiar.
Enfocarte en el presente consiste en buscar el bienestar en tu cotidianidad y evitar rumiar demasiado en el terreno hipotético. Si tienes un plan a futuro o un proyecto que cumplir, entonces enfócate en lo que puedes hacer ahora para cumplirlo y hacerlo realidad. Organiza tus planes en objetivos en el corto, mediano y largo plazo.
No permitas que el miedo y la incertidumbre te sobrecojan. Siempre hay pequeñas acciones que puedes realizar para adelantar los proyectos y superar los traumas de tu pasado. Concéntrate en actuar poco a poco y paso a paso. Y no olvides la importancia de descansar y encontrar momentos de tranquilidad.
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Busca personas que te potencien
Un último elemento que puede agregar a tu amor propio es escoger bien las personas con las que compartes tiempo. Por más que trabajes en tu desarrollo personal, si te rodeas de personas que te subestiman, atacan y degradan, entonces no podrás avanzar en tu desarrollo personal.
Por ello, es fundamental que escojas muy bien las personas con las que pasas mucho tiempo. Vas a lograr mejores resultados con personas que te apoyan, animan y aman. Busca relaciones saludables y honestas en las que prima el cuidado mutuo y la responsabilidad afectiva.
Enfócate en mejorar y olvida los pensamientos negativos
Por último, enfoca tu energía en los procesos positivos, manteniendo una conciencia plena, tranquila y compasiva. El amor propio es un camino de afirmación y constante certeza. Para ello, necesitas reforzar tu identidad y mantener la cordura en medio de la incertidumbre.